Napo - Curaray - Frontera Ecuador - Perú

Consultor: Enrique Vela Karpova
Colaboradores: Marco Andrade Echeverria, Juan Sebastián Medina e Mateo Ponce Chiriboga
2022

En Ecuador, el área de estudio corresponde a las provincias de Orellana (Municipio de Aguarico) y Pastaza (Municipios de Pastaza y Arajuno), en la denominada «Reserva de la Biosfera Yasuní» (declarada como tal por la UNESCO en 1989). Incluye la Zona Intangible Tagaeri-Taromenane (ZIT) y el territorio del pueblo Waorani, comunidades campesinas kichwas y mestizas que se ubican en ambas riberas de los ríos Napo y Curaray, y el pueblo Sápara.

Hacia Perú, Departamento de Loreto, provincias de Maynas y Loreto, distritos de Napo, Torres Causana y Tigre – área que comprende la «Reserva Nacional Pucacuro»; y en las tierras y territorios indígenas de los pueblos Kichwa, Secoya y Arabelas y comunidades mestizas.

Ecuador:

  • Los Waorani:

    Hablantes de la lengua aislada wao terero, ocupan una extensa zona en la región del Parque Yasuní, en las provincias de Napo, Pastaza y Orellana. Su economía se basa en los grupos familiares Nanicabos, el desarrollo de proyectos turísticos, la artesanía, así como la recepción de regalías y servicios de las compañías petroleras. Mantienen plantaciones itinerantes, principalmente de mandioca.

  • Los Kichwa (Curaray):

    De lengua homónima, viven en comunidades tradicionales de la provincia de Pastaza. Desarrollan proyectos y acciones para la protección de sus bosques autóctonos y producen cultivos para el autoconsumo que se complementan con la caza y la pesca.

  • Los Kichwa (Napo Runa):

    Con el mismo idioma, viven en comunidades tradicionales a lo largo del río Napo (provincias de Orellana). Desarrollan proyectos turísticos, así como otros ingresos alternativos y los derivados de los servicios petroleros. También mantienen diversos tipos de cultivo y actividad pesquera.

  • Los Sapara:

    De lengua homónima, se encuentran en el sureste de la provincia de Pastaza. Viven principalmente de la caza, la pesca y los proyectos de conservación forestal. Su agricultura se basa en la mandioca, el plátano, la patata y la pupunha.

  • Los Secoya:

    Hablantes de la lengua Pa̱aikoka (tukano oriental), en la zona ecuatoriana viven en las riberas de los ríos Eno, Napo, Aguarico y Cuyabeno. Tienen una economía basada en la caza, la pesca, los cultivos y la recolección, además de desarrollar proyectos de conservación y turismo.

Perú:

  • Los Kichwa:

    De lengua homónima, que en el área peruana del estudio se ubican en las cuencas de los ríos Napo, Curaray y Tigre (Departamentos de Loreto y San Martín). Se dedican a la agricultura (yuca, batata, maíz, cacahuetes, arroz, plátanos, papaya y caña de azúcar), la pesca, la caza y la cría de animales domésticos.

  • Los Arabela/Sapara:

    Hablantes de la familia lingüística saparoana, viven cerca de la región del río Arabela que se ensancha al norte con los ríos Napo, Tigre; y, al sur, los ríos Amazonas y Marañón. Se dedican a la caza, la pesca y la agricultura (principalmente mandioca y plátano). También son beneficiarios de la explotación petrolera.

  • Los Secoya:

    Hablantes de la lengua Pa̱aikoka (tukano oriental), viven en el norte de la región peruana de Loreto. Tienen una economía centrada en la caza, la pesca, la recolección y el cultivo de la mandioca para producir productos esenciales para su dieta.

MAPA INTERATIVO

Observe no mapa interativo do Módulo Povos Indígenas, onde se localizam os territórios indígenas na região amazônica e observe as regiões fronteiriças estudadas pelos consultores da OTCA:

PUEBLOS AISLADOS

Falta de protección y amenazas para la salud y la vida

En la Amazonía ecuatoriana se han identificado al menos tres grupos de pueblos en aislamiento voluntario que habitan la Zona Intangible Tagaeri-Taromenane y su zona de amortiguamiento. Dos de estos grupos son de origen waorani: los tagaeri y los dugakairi. Por último, el tercer grupo ha sido identificado como los taromenane, que también comparten la misma familia lingüística waoterero; sin embargo, presentan diferencias en cuanto a la cultura material. El territorio «Zona Intangible Tagaeri Taromenane» corresponde al área de protección legal reconocida por el Estado ecuatoriano específicamente para la protección de estas poblaciones y para mantener su derecho al aislamiento.

Ya en el área de estudio de la Amazonía peruana hay evidencias de grupos de indígenas que viven en situación de aislamiento cerca de la comunidad nativa Arabela/Sapara de Buena Vista. En este territorio, el gobierno peruano está llevando a cabo el Estudio Preliminar de Reconocimiento de pueblos indígenas aislados para la posterior creación de la Reserva Indígena Napo-Tigre.

CONTEXTO ANTROPOLÓGICO

Relaciones interétnicas y colonización

Los primeros registros documentados sobre los pueblos amazónicos se remontan a los siglos XVI-XVII, con la entrada de expediciones armadas y, más tarde, con la aparición de misioneros y/o científicos europeos. A finales del siglo XIX, con la intensa explotación del caucho en la región, desaparecieron numerosos pueblos indígenas, entre ellos los Tetetes, y se produjo una reducción radical de los últimos grupos de la familia lingüística Secoya, Sápara y Waoterero.

Los pueblos kichwa, sápara, arabela y secoya tienen entre sí conexiones territoriales que abarcan ambos países. Los Waorani viven en una especie de «isla» en este contexto étnico y territorial, manteniendo poca relación con los demás. Situados en la región amazónica, dependen de la agricultura mediante la preparación de la tierra (plantaciones), la caza, la pesca y la recolección de plantas silvestres esenciales para su modo de vida y reproducción (desarrollo) en conexión con la naturaleza.

Hasta mediados del siglo XIX y principios del XX, los grupos indígenas de la región mantuvieron una estrecha unidad sociocultural y territorial; sin embargo, con la evolución de los conflictos armados entre Ecuador y Perú, la frontera y sus zonas de seguridad acabaron dividiendo a comunidades y familias, como en el caso de los kichwa, los sápara o los secoya.

PANORAMA SOCIOECONÓMICO

Proyectos de desarrollo nacional y territorios indígenas

Las diferentes actividades económicas de la región, tanto legales como ilegales, colocan a los pueblos indígenas en una situación de vulnerabilidad, especialmente a los grupos de pueblos aislados. Estas actividades han reducido los territorios de circulación y, por ende, los medios de subsistencia de estos pueblos.

En Ecuador, por ejemplo, las políticas de desarrollo del Estado, como las actividades de prospección y extracción de petróleo en territorios compartidos con los Waorani, han provocado tensiones y conflictos internos entre familias y comunidades, así como entre los Waorani y grupos indígenas aislados.

Por otro lado, la ausencia de instituciones estatales y políticas públicas en la región transfronteriza, conlleva a la contaminación de ríos, colonización ilícita, deforestación ilegal, incidencia de enfermedades, caza y pesca por agentes externos en zonas indígenas, acción de misioneros , entre otras actividades que pueden atentar contra la integridad de los pueblos que allí habitan.

PERFIL EPIDEMIOLÓGICO

La prevalencia constante de enfermedades infecciosas

Las enfermedades infecciosas, especialmente las respiratorias y las parasitosis intestinales, son las más frecuentes entre la población.

La presencia de enfermedades parasitarias es similar en ambos países, por lo que es necesario que los países cumplan los objetivos de desarrollo sostenible mejorando la higiene, el acceso al agua potable y el saneamiento básico, además de aplicar los programas de desparasitación recomendados por la OMS. El cuadro de enfermedades parasitarias se ve agravado por la malnutrición infantil, que afecta gravemente a niños y niñas y puede estar relacionada con una alimentación incompleta o inadecuada por falta de hierro y multivitaminas o con una alimentación inadecuada. Sumado a estos elementos, la anemia forma parte de este problema, reflejándose en el retraso del desarrollo infantil.

Otro punto considerado es el elevado número de abortos en niñas y adolescentes, lo que lleva a pensar que los casos de abuso sexual en estos grupos de edad también pueden ser elevados, aunque los casos de violencia registrados son limitados en términos porcentuales. En este sentido, las cifras de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual deben evaluarse constantemente, haciendo hincapié en la atención a grupos prioritarios como las mujeres embarazadas.

Teniendo en cuenta la zona geográfica, no hay altos índices de casos de enfermedades tropicales, sin embargo, hay que mantener los esfuerzos con medidas de prevención.

SISTEMAS SANITARIOS

Acceso a servicios sanitarios básicos

En Ecuador, de las nueve comunidades de la región, cuatro disponen de instalaciones sanitarias, la mayor de las cuales es el hospital situado en Nuevo Rocafuerte. En Kawimeno, Dicaro y Lorocachi, las unidades sanitarias son centros y puestos de salud. Además, el centro de salud Tiwino Waorani atiende a las comunidades situadas en la Zona Intangible (ZIT) de Tagaeri-Taromenane, como Bameno. Las unidades sanitarias cuentan con personal de alto nivel, incluido un profesional médico, en todas ellas. Sin embargo, en cuanto a los técnicos sanitarios, sólo están presentes en los centros de Lorocachi y Kawimeno, mientras que sólo Tiwino Wao cuenta con promotores de salud y sólo Lorocachi con comadronas.

Mientras que en Perú, sólo la comunidad de Buena Vista cuenta con un puesto de salud de nivel primario, el mismo que atiende a las comunidades de Chambiral, Shapajal y Flor de Coco. Las demás comunidades o cuando necesitan atención especializada, la población se desplaza para recibir atención a centros de salud de otras localidades, como el hospital de Tello, situado en Nuevo Rocafuerte (Ecuador).

A pesar de la existencia de 8 centros de salud de primer nivel y dos hospitales en la región, las poblaciones indígenas no reciben una atención adecuada, situación que se manifiesta en las reuniones comunitarias, por lo que es necesario que los sistemas de salud estén mejor definidos para atender el contexto y las necesidades de la población.

COVID-19

Importancia del control y seguimiento

Ecuador and Peru have legal and institutional frameworks that were created to address COVID-19 that address health issues with cross-cultural approaches. In the course of the pandemic, there were different responses to the public health problem of the pandemic. In the beginning, both countries presented problems of articulation with local health institutions.

The movement to confront COVID-19 was gaining strength in these locations, especially from the engagement of non-governmental institutions. For example, in Ecuador, a strategic articulation was generated with the Pan American Health Organization, as well as with non-governmental actors, especially with indigenous organizations that played a leading role in the early intervention of the pandemic.

Although the region did not present alarming records of COVID-19, one must consider possibilities of underreporting, given the great distances between health posts and communities. Even so, the control and monitoring of the disease in the region are of significant importance since, besides the difficulties in accessing health services, the epidemiological profile of the population marked by the high incidence and prevalence of respiratory and parasitic diseases can worsen the development of symptoms triggering more severe cases that cannot be treated regionally.

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