Vale do Javari - Frontera Brasil-Perú

Consultor: Conrado R. Octavio e Lucas I. Albertoni
Colaborador: Beatriz A. Matos
2022

ÁMBITO GEOGRÁFICO Y TERRITORIOS INDÍGENAS

El estudio abarca la cuenca hidrográfica binacional del río Javari y áreas adyacentes con especial relevancia para la protección de la salud de pueblos indígenas altamente vulnerables y en contacto inicial en esta región. Un aspecto preponderante para la definición de este recorte espacial son los principales flujos que impactan en la salud de los pueblos indígenas de la región.

En este sentido, el área focal prioritaria abarca los siguientes territorios: Tierra Indígena Vale do Javari en Brasil; Comunidad Nativa Matsés, Comunidad Nativa Fray Pedro, Comunidad Nativa Nueva Esperanza, Reserva Indígena Yavarí Tapiche y la propuesta de Reserva Indígena Yavarí Mirim en Perú. En estas categorías territoriales se encuentran 83 pueblos y anexos (66 en Brasil y 17 en Perú).

En cuanto a las unidades político-administrativas, ciudades o localidades que tienen relación con la situación de salud de los pueblos indígenas del Valle del Javari, el estudio abarca las ciudades de Benjamin Constant, Tabatinga, Jutaí, São Paulo de Olivença, Eirunepé, Ipixuna, Guajará y Cruzeiro do Sul, en Brasil; y las de Requena, Iquitos y Caballococha, en Perú. Entre las áreas naturales protegidas, se consideraron la Reserva de Desarrollo Sostenible de Cujubim (unidad de conservación estatal de Amazonas que limita con el sector oriental del TI Vale do Javari), la Reserva Nacional de Matsés y el Parque Nacional de la Sierra del Divisor.

MAPA INTERATIVO

Observe no mapa interativo do Módulo Povos Indígenas, onde se localizam os territórios indígenas na região amazônica e observe as regiões fronteiriças estudadas pelos consultores da OTCA:

PUEBLOS INDÍGENAS

La población objetivo prioritaria del estudio está constituida por los pueblos indígenas aislados de ambos lados de la frontera y los Korubo, Tyohom Dyapá, Kanamari, Kulina Pano, Marubo, Matis, Matsés, en Brasil; y Matsés y Yagua en Perú. Estas personas viven en el valle del Javari y en las zonas vecinas de Perú, especialmente en el distrito de Yaquerana, donde la mayoría de la población se autoidentifica como indígena nativo o amazónico, lo que corresponde básicamente al pueblo Matsés. Se considera que el territorio tiene la mayor concentración conocida de registros de presencia de pueblos indígenas aislados del mundo, principalmente en el lado brasileño, pero también en el peruano.

En cuanto a la filiación lingüística, los Kanamari y los Tyohom Dyapá forman parte de la familia Katukina; los Korubo, Kulina Pano, Marubo, Matis y Matsés, de la familia Pano; los Yagua, de la familia Peba-Yagua. Aunque aún se desconoce qué lengua hablan los distintos grupos indígenas aislados de la región, los datos etnográficos y la información recopilada hasta la fecha por organismos gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil e investigadores también sugieren que se trata de personas de las familias lingüísticas pano y katukina.

Tabla 1: Pueblos indígenas, filiaciones lingüísticas y población en general por categoría territorial en el área focal prioritaria del informe

Fuentes: Datos de población: Sesai, 2019 (Kulina Pano, Marubo, Matis y Matsés en IL Vale do Javari); Sesai y CTI, 2019 (Kanamari); Oliveira, J., 2019 (Korubo); CTI, 2019 (Tyohom Dyapá); Cedia, 2020 (Matsés en el CN ​​Matsés); Instituto del Bien Común, 2018 (Matsés en CN Fray Pedro); Puertas, P. & Vela, A., 2018 (Yagua na CN Nueva Esperanza). Los datos presentados en la tabla no incluyen la población de las aldeas Cruzeirinho, perteneciente al pueblo Matsés, y Campinas, perteneciente al pueblo Kulina Pano, ambas en Brasil, fuera del IL Vale do Javari. Según datos de Sesai, su población es de 209 y 77 personas, respectivamente. Situación jurídica y área: Funai, 2021 (TI Vale do Javari); Instituto del Bien Común y Ministerio de Cultura (Comunidades Nativas y Resguardos Indígenas). *El Decreto Supremo 002-2018-MC, del 15 de marzo de 2018, reconoció a los indígenas en aislamiento en el Resguardo Indígena Yavarí Tapiche como pertenecientes a los pueblos Matsés, Remo (Isconahua), Marubo y otros cuya pertenencia étnica no era posible identificar; y, en la propuesta de RI Yavarí Mirim, como pertenecientes a los pueblos Matsés, Matis, Korubo o Kulina Pano y Flecheiro (Takavina)

Tabla 2: Registros de presencia de indígenas en aislamiento en el Valle de Javari (Brasil)

Fuente: Funai, 2017

CONTEXTO ANTROPOLÓGICO

Salud y enfermedad entre los pueblos indígenas de la Amazonia

Para que cualquier acción en el ámbito de la atención sanitaria entre las comunidades indígenas tenga éxito, es necesario tener en cuenta y respetar las concepciones y prácticas vinculadas a los sistemas tradicionales de enfermedad y curación.

Las concepciones de salud y enfermedad de los pueblos indígenas amazónicos están estrechamente relacionadas con las vinculadas a la constitución de la persona y de la corporeidad, que difieren en muchos aspectos importantes de las concepciones biomédicas indígenas no occidentales. Por ejemplo, para los pueblos indígenas amazónicos la persona es siempre múltiple: compuesta, además de por su propio cuerpo, por “almas”, “dobles” o “espíritus”. No sólo las personas humanas, sino también los animales, las plantas y otros seres poseen o son “espíritus”, y tales espíritus interactúan en muchas situaciones con los espíritus componentes de las personas humanas.

Desde esta perspectiva, muchas reglas dietéticas tienen estas concepciones como fundamento, así como el uso de plantas para fortalecer o curar al paciente mediante la influencia del espíritu de la planta sobre el espíritu o los espíritus del paciente. Además, según diversas tradiciones indígenas amazónicas, este mal que recae sobre el espíritu o los espíritus de la persona es la causa efectiva de casi todas las enfermedades. Corresponde al chamán o a otros especialistas en comunicación interespecies o sobrenatural recuperar al paciente, mediante sus técnicas de manipulación, canto, trance, desplazamiento de sus propios espíritus o de espíritus auxiliares, recuperar el espíritu alienado del paciente, para que pueda volver a su estado sano.

Es importante destacar que tales concepciones de enfermedad y curación no anulan la comprensión de los propios indígenas de que las enfermedades con las que han llegado a convivir desde el contacto con los no indígenas son causadas por agentes patógenos como gusanos, virus, bacterias, etc. En la mayoría de los casos, existe una separación entre ambos ámbitos por parte de los indígenas, que suelen clasificar algunas enfermedades que les afectan como “enfermedades de blancos” y otras como “enfermedades de indígenas”. Por lo tanto, es posible y de fundamental importancia que los agentes de salud no indígenas tengan una actitud respetuosa y de no confrontación hacia tales concepciones y prácticas. Debe reconocerse y respetarse el papel de los especialistas indígenas, de modo que las acciones sanitarias se lleven a cabo integrando y dialogando con las prácticas tradicionales de las comunidades en cuestión.

PANORAMA SOCIOECONÓMICO

Actividades y entorno de los territorios indígenas

Del lado brasileño, Atalaia do Norte es la principal ciudad de referencia y donde se concentra la mayor parte de los intercambios comerciales realizados por los indígenas del Territorio Indígena Vale do Javari. Se trata de un espacio de fundamental importancia sociopolítica para los indígenas, dada la centralidad que desempeña en las relaciones con el poder público, la población no indígena y diversos agentes e instituciones. Como la mayoría de las ciudades amazónicas, Atalaia do Norte tiene grandes deficiencias de saneamiento, que influyen decisivamente en la calidad de la salud de la mayoría de la población indígena de la vertiente brasileña de la cuenca del Javari, debido al gran número de residentes indígenas y al intenso tráfico entre las aldeas y la ciudad.

En Perú, el río Javari es el único acceso fluvial al distrito de Yaquerana, que cuenta con una pista de aterrizaje y vuelos semanales subvencionados por la Fuerza Aérea del Perú (FAP) desde Iquitos. Actualmente se está construyendo una carretera ilegal en la zona. Varias instituciones han alertado sobre los impactos y riesgos de esta carretera para la protección de los pueblos indígenas -incluidos los que se encuentran en aislamiento- y para la integridad de sus territorios en la cuenca del Javari. Los flujos migratorios y las transformaciones en la dinámica de ocupación y uso del suelo resultantes de la construcción de esta carretera son aspectos importantes que deben tenerse en cuenta y supervisarse en relación con la vigilancia epidemiológica en la región.

El distrito de Yavarí, en Perú, también reviste gran importancia en los procesos socioeconómicos locales. El distrito abarca el tramo de la baja Amazonia peruana en la triple frontera Brasil-Colombia-Perú, donde se localiza el tramo de mayor densidad demográfica de la cuenca del Javari y también el más intenso tránsito de personas, embarcaciones y mercancías. Rutas fluviales regulares conectan el distrito de Yavarí con una extensa red comercial que incluye desde Iquitos hasta Manaos. Las rutas terrestres conectan las comunidades del Javari medio con la ciudad de Caballococha, en el bajo Amazonas; y los aeropuertos internacionales de Leticia y Tabatinga conectan regularmente la triple frontera con espacios más lejanos. Se trata de una zona fronteriza extremadamente porosa y dinámica, que constituye el principal punto de entrada a la cuenca del Javari y reviste una importancia destacada para varias redes lícitas e ilícitas.

PRESIONES Y AMENAZAS

Y cómo afectan a los pueblos indígenas aislados (PIACI)

Una de las principales amenazas territoriales a los pueblos indígenas aislados en el Valle del Javari es la presencia de grupos de pescadores y cazadores que se han incrementado en toda la extensión de la Tierra Indígena del Valle del Javari, incluso en lugares que tienen bases Funai, frecuentemente acompañados de amenazas e incluso ataques a indígenas, trabajadores y miembros de instituciones que actúan en la región. En el contexto de la pandemia de covid-19, esta situación ha empeorado. Ante este escenario, la complejidad de las relaciones de reparto territorial entre pueblos indígenas aislados y contactados, los recientes procesos de contacto ocurridos en el Vale do Javari y la inminencia de nuevos contactos, se hace urgente la adopción de medidas efectivas que salvaguarden la vida y la integridad territorial de los pueblos indígenas del Vale do Javari.

En la región comprendida por el curso superior de los ríos Jutaí y Jandiatuba, sus afluentes, y áreas de interfluvio con el río Itaquaí, donde se localiza el mayor número de registros de presencia de indígenas aislados confirmados en el Vale do Javari IT y alrededores, además de las invasiones de cazadores provenientes de Eirunepé, también se registra una intensa presión de mineros. Las dragas y balsas de oro llevan al menos 20 años operando en la cuenca de Jutaí. Sus operaciones se concentran en los ríos Boia, Mutum y en el propio Jutaí -los dos primeros son sus afluentes-. Según informes recogidos por Nascimento (2019), en la región operan cerca de 300 balsas, con las mayores concentraciones en el río Boia y en uno de sus afluentes, el Preto igarapé.

En el lado peruano de la frontera, una de las principales presiones territoriales sobre los pueblos indígenas aislados del valle del Javari es la actividad maderera. Se tiene constancia de la existencia de numerosas concesiones madereras en la región, así como de campamentos y de la presencia de grupos de madereros ilegales en zonas donde se señala la presencia de grupos indígenas aislados.

PERFIL EPIDEMIOLÓGICO

Prevalencia de enfermedades infecciosas y contagiosas superior a la media nacional

El perfil epidemiológico de la región está marcado por la alta prevalencia de enfermedades infecciosas y contagiosas en todos los grupos de edad, pero especialmente entre los niños menores de cinco años. Los indicadores de mortalidad infantil en el tramo que abarca el municipio de Atalaia do Norte y los distritos de Yaquerana y Yavarí son superiores a las medias nacionales de Brasil y Perú, lo que constituye un dato importante sobre la calidad de la salud en la región.

Las principales morbilidades registradas fueron enfermedades del sistema respiratorio, concretamente enfermedades de las vías respiratorias superiores, en su mayoría causadas por virus. Otra patología ampliamente señalada fue la malaria, principalmente en su forma vivax, con indicadores en niveles muy elevados incluso para una zona endémica como Vale do Javari. En el grupo de niños menores de 5 años también destacan los indicadores de morbilidad de enfermedades diarreicas agudas, lo que indica una deficiencia en el saneamiento en esta región, ya que estas patologías se transmiten mayoritariamente por el agua. Otro indicador importante en la región es la presencia de hepatitis virales tipos B y Delta, destacando la alta prevalencia y baja incidencia de la enfermedad, lo que puede demostrar un control eficaz de la patología a través de la inmunización y la prevención de la transmisión vertical en los últimos años.

Las acciones sanitarias dirigidas a esta región deben actuar principalmente para controlar la transmisión de enfermedades infecciosas y contagiosas mediante acciones de prevención, protección e inmunización. El control de la circulación de estas enfermedades genera, en consecuencia, un cordón sanitario en torno a estas poblaciones altamente vulnerables. Es importante considerar factores más amplios en este control, como la seguridad territorial, la garantía de acceso al agua potable, el control de la deforestación, de la minería ilegal y de la circulación de invasores en el territorio, garantizando así la eficacia del cordón sanitario.

 

SISTEMAS SANITARIOS

En Brasil, los pueblos de la región son atendidos por el Distrito Especial de Salud Indígena (DSEI) de Vale do Javari, de la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai), organismo vinculado al Ministerio de Salud. En Perú, el sistema sanitario público está estructurado en diferentes modalidades de aseguramiento, y la población indígena de la región de Vale do Javari está atendida mayoritariamente por el Seguro Integral de Salud (SIS).

Tanto en Perú como en Brasil, los sistemas cuentan con agentes locales de salud: Agentes Indígenas de Salud (AIS) y Agentes Indígenas de Saneamiento (AISAN) en Brasil, y Promotores de Salud en Perú. Los servicios de salud pública de los dos países también tienen como estrategia común de acción la realización de visitas domiciliarias y comunitarias – llevadas a cabo por los Equipos Multidisciplinarios de Salud Indígena (EMSI) de la DSEI en Brasil, y por los equipos locales de salud y los equipos de Atención Integral de Salud a Poblaciones Excluídas y Dispersas (AISPED), así como misiones sanitarias ocasionales de la Marina, en Perú.

En Brasil, con excepción del Hospital Municipal de Atalaia do Norte; la Unidad de Atención de Urgencia (UPA) de Tabatinga, de mediana complejidad, y el Hospital de Guarnição de Tabatinga (HGuT), de mediana-alta complejidad, los establecimientos de salud de la región del Vale do Javari corresponden al primer nivel de atención. Son establecimientos que desarrollan actividades de promoción de la salud, prevención, diagnóstico y tratamiento de baja complejidad.

Dentro de la Tierra Indígena Vale do Javari, existen 8 recortes territoriales bajo la responsabilidad de equipos de salud, denominados Polos de Base. Cuando los indígenas necesitan tratamiento en la ciudad, son recibidos en una casa de apoyo (CASAI) en Atalaia do Norte o en Tabatinga. Los casos que requieren cuidados de alta complejidad son generalmente derivados al Hospital Pronto-Socorro (HPS) 28 de Agosto, en Manaus, donde también son alojados en un CASAI. Además de los establecimientos mencionados, los casos eventuales que requieran una atención específica podrán ser derivados a otras unidades de referencia de la red del SUS.

En Perú, los Matsés tienen como referencia el puesto de salud ubicado en el anexo de Buenas Lomas, en el río Choba (CN Matsés), y el Centro de Salud de Angamos, ambos vinculados a la microrred de Angamos. Los Yagua de Nueva Esperanza son derivados al Puesto de Salud de Nueva Esperanza y al Centro de Salud de Islandia, ambos vinculados a la microrregión de Islandia. Los casos que requieren una atención más compleja se derivan al Hospital Regional de Loreto, en Iquitos. 

Tabla 17: Establecimientos de salud en la red de referencia para los pueblos indígenas del Valle de Javari (Perú)

Fonte: MINSA, 2022

Tabla 18: Establecimientos de salud en la red de referencia para los pueblos indígenas del Valle de Javari (Brasil)

Fuente: Elaboración propia consultora, 2022

COVID-19

El TI Vale do Javari presenta alta vulnerabilidad, principalmente debido a la baja disponibilidad de atención en Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs), y la consecuente larga distancia que debe recorrer el paciente en casos que requieren tratamiento de alta complejidad. Además, la adversidad del contacto interétnico dificulta el enfrentamiento del proceso epidémico por las siguientes razones: (1) inequidad en sus condiciones de vida y situaciones de salud; (2) las enfermedades infecciosas introducidas en los grupos indígenas tienden a diseminarse rápidamente y alcanzar a gran parte de estas poblaciones, con manifestaciones graves en niños y ancianos; (3) alta prevalencia de diferentes enfermedades y problemas de salud en la población indígena; (4) desafíos para garantizar el aislamiento previsto para casos sospechosos o confirmados en territorios indígenas, cuyas viviendas suelen tener un gran número de residentes.

Otro aspecto fundamental a considerar se refiere a las presiones y amenazas sobre los territorios de los pueblos indígenas aislados y recién contactados, que intensifican o incluso determinan sus vulnerabilidades. En el contexto transfronterizo del Vale do Javari, varias actividades económicas y también el proselitismo religioso amenazan y ejercen presión sobre los territorios y el modo de vida de estos pueblos.

Como respuesta a los efectos de la pandemia de Covid-19 en Brasil, la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai) divulgó, en marzo de 2020, el “Plan Nacional de Contingencia para Infección Humana por el Nuevo Coronavirus (Covid-19) en Pueblos Indígenas”, que fue adaptado localmente de acuerdo con las vulnerabilidades y especificidades de la región. Además, se ampliaron los recursos humanos que atienden la salud indígena para enfrentar la pandemia del covid-19. Al final del estudio, Vale do Javari presentaba una elevada cobertura de vacunación en adultos, aproximadamente el 75% de los indígenas mayores de 18 años estaban vacunados con dos dosis.

En Perú, el documento técnico “Plan de Intervención del Ministerio de Salud para Comunidades Indígenas y Centros Poblados frente a la Emergencia del COVID-19”, reconoció las vulnerabilidades de los pueblos indígenas, por ser una población con indicadores de pobreza superiores a la media nacional y donde las brechas de acceso a los servicios de salud son evidentes. Dadas estas vulnerabilidades, el plan proponía una estrategia transversal que fomentaba la prevención, a través de un sistema de vigilancia comunitaria y notificación de casos sospechosos, y un aumento de la capacidad resolutiva de los centros sanitarios en el primer nivel de atención. Entre las acciones preventivas, el documento destacó: la preparación de los equipos de salud para entrar en las comunidades, la difusión de mensajes educativos, la organización y formación de líderes comunitarios y agentes de salud, la búsqueda activa de casos sospechosos de Covid-19 y síntomas respiratorios, la seguridad en el trabajo de los equipos de salud y el aumento de la capacidad de acceso a los centros de salud.

Come2theweb